Los impactos frontales en los accidentes de tráfico son mucho más frecuentes de lo que pensamos. En 2017, la Dirección General de Tráfico registró que el 4,8% de los accidentes que se produjeron ese año fue causado por un impacto frontal, mientras que el 20% fueron siniestros laterales y fronto-laterales.
En estos casos, el riesgo de lesiones y la probabilidad de morir es mayor, sobre todo en el caso de los niños, que son un grupo muy vulnerable. La buena noticia es que utilizar un sistema de retención infantil a contramarcha puede evitar la muerte infantil y reducir considerablemente el riesgo de lesiones en los más pequeños.
¿Por qué es importante que los niños pequeños viajen a contramarcha?
Los niños tienen los músculos del cuello muy poco desarrollados. A esto se le suma que mientras más pequeños son, mayor es la proporción de la cabeza respecto al resto del cuerpo, como en el caso de los bebés, cuya cabeza puede representar hasta un 25% del cuerpo. Esto significa que son más vulnerables a sufrir lesiones en el cuello y la cabeza en caso de accidente, incluso si viajan a poca velocidad. En estos casos, un ligero frenazo puede producir una extensión en las vértebras de hasta 5 centímetros.
Sin embargo, si el niño viaja a contramarcha, las consecuencias de un frenazo o colisión reducirá el riesgo de lesiones y, en caso de daño, será menos grave. Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, llevar a un niño en la silla adecuada, bien instalada y en el sentido de la marcha puede reducir un 50% el riesgo de sufrir heridas durante un accidente. Sin embargo, este riesgo se reduce hasta el 80% en el caso de que los pequeños viajen a contramarcha.
Así lo comprobó otro estudio efectuado por el Real Automóvil Club de España en el que se comparó la efectividad de los sistemas de retención infantil colocados en el sentido de la marcha y en sentido contrario. En este caso, se observó que los niños que viajaban en el sentido de la marcha tenían tres veces más riesgo de sufrir lesiones en la cabeza y tensiones en el cuello y el abdomen que los pequeños que viajaban a contramarcha.
Esto se debe a que cuando los niños viajan a contramarcha, las fuerzas provocadas por un frenazo o choque se distribuyen mejor a través del cuello, hombros y espalda mientras que el respaldo de la silla también absorbe gran parte de esas fuerzas. Como resultado, los daños se reducen considerablemente y, en caso de producirse, afectan menos la zona del cuello y la cabeza de los pequeños.
¿Hasta cuándo se recomienda viajar a contramarcha, según la normativa i-size?
La normativa ECE R44/04, la cual regulaba el uso de los sistemas de retención infantil según el peso y la edad de los niños, establecía el uso de las sillas a contramarcha en los niños entre 0 y 13 kilos de los grupos 0 y 0+. Sin embargo, aunque se recomendaba la contramarcha siempre que fuese posible, aceptaba que los niños del grupo I, entre 9 y 18 kilos, pudiesen viajar en ambos sentidos de la marcha. Estas indicaciones han cambiado con la normativa i-size.
A diferencia de las recomendaciones de la ECE R44/04, la normativa R129 o i-size exige la colocación obligatoria a contramarcha hasta los 15 meses de edad de todos los sistemas de retención infantil diseñados para los niños de hasta 105 centímetros y con anclaje Isofix. Sin embargo, aunque a esta edad deja de ser obligatorio, se recomienda viajar a contramarcha como mínimo hasta los 4 años. A esta edad, si bien los niños siguen siendo muy vulnerables, su cuello ha ganado estabilidad y su cabeza es mucho más proporcional respecto al resto de su cuerpo.
Viajar a contramarcha, preferentemente en los asientos traseros
Viajar a contramarcha es fundamental para reducir el riesgo de lesiones en los niños, pero no es la única medida de seguridad que los padres deben considerar. El artículo 117 del Reglamento General de Circulación que regula los cinturones de seguridad y otros sistemas de retención infantil homologados apunta que los niños de estatura igual o inferior a 135 centímetros deberán viajar siempre en los asientos traseros del vehículo.
De manera excepcional, solo podrán ocupar el asiento delantero en los siguientes casos y, siempre que se utilicen sistemas de retención infantil homologados debidamente adaptados a la talla y peso:
- Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros niños menores o con las mismas características.
- Cuando no sea posible instalar en dichos asientos todos los sistemas de retención infantil.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en caso de que ocupen los asientos delanteros y el vehículo disponga de airbag frontal, solo podrán ir en este asiento con un sistema de retención infantil a contramarcha, si el airbag se ha desactivado.
¿Qué ventajas tiene viajar en el asiento trasero? Según indica la Dirección General de Tráfico, ir sentados en los asientos traseros es un factor protector frente a las lesiones, a la vez que reduce el riesgo de muerte en un accidente de tráfico.
Así lo confirmó un estudio realizado en la Universidad de Tecnología de Queensland en el que se encontró que los menores de 4 años que viajaban en el asiento delantero tenían dos veces más riesgo de morir en un accidente que cuando viajaban en la parte trasera. Este riesgo aumentaba a casi cuatro veces en los menores de 1 año. Asimismo, el riesgo de sufrir lesiones graves se reducía a un 60% cuando los niños viajaban en los asientos traseros.
Obviamente, también es importante que el sistema de protección infantil esté homologado y bien instalado, según las recomendaciones del fabricante y utilizando preferentemente el sistema Isofix. En ningún caso, la cabeza de los niños debe asomar por encima del respaldo del sistema de retención, ya que supondría un riesgo añadido en caso de accidente. Asimismo, tampoco se recomienda el uso del cinturón de seguridad para adultos en el caso de niños menores que midan menos de 150 centímetros.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud (2009) Cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil Un manual de seguridad vial para decisores y profesionales. Fundación FIA para el Automóvil y la Sociedad.
- RACE (2019) Primer informe de sillas infantiles 2019. En: RACE.
- Ministerio de la Presidencia (2003) Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo. En: BOE.
- Lennon, A. et. Al. (2008) Rear seat safer: seating position, restraint use and injuries in children in traffic crashes in Victoria, Australia. Accident Analysis & Prevention; 40(2): 829-834.
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