Cuando una madre se entera de que está embarazada, comienza el amor por el niño que lleva dentro de su vientre. Sin embargo, el amor de un pequeño inicia mucho antes. Tu bebé te eligió para que fueras su mamá.

Desde lo más arriba, específicamente desde el cielo, antes de ser creado el bebé, va vigilando quién será su futura progenitora. Entre todas las mujeres que se encuentran en el mundo, va a elegir la que más tenga una sonrisa especial, un corazón generoso y la que más haya tocado el corazón de esa persona que nacerá.

Asimismo, escoge a aquella dama con la que más tiene conexión desde el alma y de vidas pasadas. También con la que pueda sentir que hay una reciprocidad espiritual, en donde los dos van a crecer de acuerdo a la experiencia que tengan.

Tu bebé te eligió para que fueras su madre

Los hijos seleccionan a su progenitora antes de que ellas sepan que van a formar parte de su vida. Les tienen un gran amor y desean poder sentir su compañía. A pesar de que la mujer no se sienta preparada para cargar con una responsabilidad tan grande, como lo es la vida, las siguen eligiendo.

Los pequeños les tienen una gran admiración desde lejos, esperando con ansias el momento de conocerlas personalmente. Lo más importante para los bebés es poder compartir el vínculo que crearán de amor incondicional, así como la evolución que pueda haber por parte de ambos.

Se podría pensar que los niños llegan a este mundo sin tener algún tipo de conocimiento. Lo cierto de esto es que ya vienen con mucha sabiduría, que es la más relevante para las personas, conocida como el amor.

Tus hijos te aman sobre todas las cosas

Los hijos aman a sus mamás como nadie más lo hace. Y es que el amor de ellas incluye una gran empatía, aceptación y generosidad. Nunca van a juzgar a sus pequeños, sin importar las elecciones que tengan. El amor que tienen por sus niños va a estar fuera de los errores que puedan llegar a cometer.

Cuando las madres se sienten un poco decepcionadas y tristes, porque creen que todos les dan la espalda, sus bebés van a estar siempre. Ellos estarán allí para brindarles un abrazo y decirles lo mucho que las aman.

Asimismo, al momento de cerrarse las puertas, los pequeñines te van a abrir los brazos y te mostrarán su hermosa sonrisa. Gracias a esto, vas a sentir que eres capaz de mucho y que además te pasarán grandes cosas.

Tus hijos también serán tus amigos. Esas personas que van a llegar a tu vida para aprender de ti y para enseñarte. Tu amor va a ser el más verdadero y puro, por lo que te vas a convertir en una mejor persona al procrear.

Ese pequeño, tu bebé, te eligió para que fueras su madre. Y es que no solo ve los defectos que tienes, sino también las cosas buenas que te hacen ser diferente. Los niños son las mayores bendiciones que hay, por lo que debes agradecerle al cielo y a la vida.

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