La videotoracoscopia es uno de los métodos más utilizados por los neumólogos y cirujanos de tórax. Te contamos sus características.

Cada uno de los especialistas médicos se vale de algunas herramientas para valorar a los pacientes de la mejor manera posible. En el caso de aquellos que se dedican a las enfermedades torácicas, en especial las respiratorias, la videotoracoscopia es una opción.

Se trata de un procedimiento relativamente seguro que consiste en introducir unos tubos dentro del tórax para diagnosticar y tratar enfermedades. Si te interesa conocer un poco más, a continuación hablaremos sobre sus principales características.

Generalidades de la videotoracoscopia

La videotoracoscopia es un tipo de intervención quirúrgica mínimamente invasiva que permite diagnosticar y tratar condiciones que afectan a los órganos de la caja torácica. Es practicada por neumólogos o cirujanos de tórax y consiste en la introducción de un aparato entre las dos capas de la cavidad pleural (la pleura visceral y la parietal).

En la actualidad se le considera un método seguro y muy útil para valorar pacientes con patologías que afecten al tórax. En especial aquellas reservadas al aparato respiratorio.

Indicaciones

Como se mencionó, la videotoracoscopia permite a los médicos diagnosticar y tratar diversas enfermedades. Algunas de ellas las mencionamos a continuación:

  • Cáncer de pulmón: es una de las principales causas de morbimortalidad asociadas al cáncer en todo el mundo. Según un artículo de investigación, la videotoracoscopia se realiza para explorar de forma integral las lesiones tumorales y valorar de forma objetiva la posibilidad de resecarse.
  • Neumotórax: esta condición se caracteriza por la presencia de aire dentro de la cavidad pleural, que en condiciones normales contiene una pequeña cantidad de líquido. Existen muchos tipos de neumotórax, siendo esta técnica útil en aquellos pacientes con recidivas. En estos casos suele practicarse una pleurodesis, es decir, la obliteración del espacio pleural para evitar acumulación de líquido.
  • Nódulo pulmonar: cuando se encuentran lesiones en forma de pequeñas masas en el interior de los pulmones mediante técnicas como la tomografía computarizada de tórax (TAC), es necesario tomar una muestra. La videotoracoscopia permite esto en ciertos casos.
  • Biopsias: en cualquier caso que se sospeche malignidad, es necesario tomar una muestra de tejido para diagnosticar en el laboratorio. Al igual que lo que sucede con las endoscopias digestivas, la videotoracoscopia es el método más recomendable por su seguridad y costo.

Contraindicaciones

A pesar de su excelente perfil de seguridad, no todos los pacientes son candidatos a realizarse una videotoracoscopia. A continuación mencionamos algunas de las contraindicaciones más comunes de este procedimiento:

  • Sínfisis pleural: es decir, cuando las dos capas que delimitan el espacio pleural ya se encuentran unidas por procedimientos anteriores.
  • Insuficiencia respiratoria: en pacientes con grave compromiso de la función pulmonar, la videotoracoscopia podría dificultar los procesos de ventilación.
  • Neumonectomía contralateral: si un paciente carece de uno de los pulmones (es decir que fue extraído durante una neumonectomía previa), tiene altas probabilidades de desarrollar complicaciones durante el procedimiento en el único pulmón que tiene.
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