El hierro es un elemento indispensable en el cuerpo humano para la formación de la hemoglobina y el transporte de oxígeno. El mismo se desplaza a través de la circulación sanguínea mediante diversas proteínas, entre ellas la transferrina. ¿Te interesa conocer cómo es esta molécula y cuáles son sus niveles normales?
La transferrina participa activamente en el metabolismo del hierro. Es una proteína cuya función es fijar y transportar el hierro en la sangre, por lo que también es denominada proteína fijadora de hierro. Además, es capaz de transportar otros metales en el organismo, como el manganeso, el cobre, el galio y el titanio.
Los niveles de transferrina pueden ser determinados a través del análisis de sangre en laboratorios. Su concentración puede variar en función de la edad, el sexo y el estado general del paciente. Es de gran utilidad para identificar alteraciones en los glóbulos rojos.
¿Para qué sirve la transferrina en el cuerpo humano?
La transferrina es una glicoproteína producida principalmente en el hígado. Cuenta con una vida media promedio en sangre de 8 a 10 días, según estudios. Su función es tomar el hierro que se absorbe en el intestino y el hierro que se obtiene de la destrucción de los glóbulos rojos viejos, para transportarlo en la sangre.
El hierro lo podemos encontrar en dos formas: férrico (Fe3+) y ferroso (Fe2+). Cada molécula de transferrina es capaz de captar 2 iones de hierro en estado férrico.
De esta forma, se llama apotransferrina a la proteína que no tiene hierro, transferrina monoférrica cuando tiene un solo átomo de hierro y diférrica cuando posee 2.
En condiciones normales, solo se utiliza un tercio de la transferrina disponible para el transporte del hierro. En caso de que el cuerpo emplee la totalidad de la transferrina disponible, se habla de transferrina saturada. Ante esta situación, el hierro no podrá ser captado más y se acumulará en el hígado.
Investigaciones sugieren que de todo el hierro transportado por la transferrina, entre el 70 % y el 90 % es captado por la médula ósea para producir hemoglobina. De esta manera, el resto será utilizado para fabricar enzimas y coordinar diversas reacciones metabólicas.
¿Cómo se miden los niveles de transferrina en sangre?
La determinación de los niveles de transferrina se puede realizar de forma directa o indirecta. En este sentido, el método directo identifica la concentración exacta de esta molécula a partir de una muestra de sangre. El método indirecto también es llamado capacidad total de fijación del hierro (CTFH).
La CTFH mide la cantidad de proteínas que fijan al hierro, entre ellas, la transferrina. Esta prueba suele ser más económica y sencilla, por lo que es más utilizada por algunos especialistas. Ambos métodos se emplean para calcular la cantidad de hierro circulante, por lo que ante la deficiencia del mineral, veremos una elevación de la transferrina y la CTFH.
Esta valoración debe realizarse con el paciente en ayuno de 8 a 12 horas. Además, los niveles suelen solicitarse junto con una hematología completa, química sanguínea, niveles de hierro y concentración de ferritina.
Valores normales
- Hombres: 215 a 360 miligramos por decilitro (mg/dl).
- Mujeres: 250 a 370 miligramos por decilitro (mg/dl).
- Niños: 200 a 350 miligramos por decilitro (mg/dl).
Por otro lado, los niveles normales de CTFH varían entre 250 y 350 microgramos por decilitro (µg/dl). El resultado cambia en función del sexo, la edad y el estado de salud de la persona. Además, cada laboratorio ofrece sus propios criterios de normalidad y estandarización.
Transferrina alta
En la mayoría de los casos, la concentración de transferrina es empleada para diferenciar las anemias microcíticas. En este tipo de anemias, los glóbulos rojos son más pequeños de lo normal.
La transferrina está elevada cuando se obtienen valores por encima de 360 mg/dl en el hombre y de 370 mg/dl en la mujer. Estudios afirman que la causa más común de transferrina alta es la anemia ferropénica o por déficit de hierro. Otras causas incluyen las siguientes:
- Embarazo.
- Policitemia.
- Anticonceptivos orales.
- Terapia hormonal con estrógenos.
Transferrina baja
Se habla de transferrina baja o hipotransferrinemia cuando esta proteína en sangre está por debajo de 215 mg/dl en el hombre y de 250 mg/dl en la mujer. Dentro de las causas de este fenómeno se encuentran las siguientes:
- Talasemia.
- Desnutrición.
- Drepanocitosis.
- Enfermedades renales.
- Anemia sideroblástica.
- Quemaduras extensas.
- Infecciones a repetición.
- Alteraciones hepáticas, como la cirrosis.
- Anemia propia de las enfermedades crónicas, como el cáncer.
- Uso de medicamentos, como el cloranfenicol y los glucocorticoides.
¿Qué es el índice de saturación de transferrina?
La transferrina es capaz de unirse a 2 iones de hierro. No obstante, la mayoría de estas moléculas no suelen estar ocupadas en su totalidad. En este sentido, el índice de saturación de transferrina evalúa el porcentaje de estas proteínas que están ocupadas por el hierro.
En condiciones normales, el valor corresponde a un 20-50 % de la transferrina total. No obstante, en la anemia ferropénica, el mismo aumenta, puesto que no hay suficiente hierro para ser transportado por la transferrina.
¿Es posible normalizar los niveles?
Los niveles de transferrina en sangre dependen directamente de la concentración de hierro y del estado de los glóbulos rojos. En la mayoría de los casos, los niveles bajos son producto de la carencia del mineral, por lo que se recomienda aumentar el consumo del mismo.
Esto se puede lograr incrementando la ingesta de los siguientes alimentos:
- Huevos.
- Carnes rojas e hígado.
- Lentejas y garbanzos.
- Pescados y mariscos.
- Espinaca y melocotones.
En caso de que los niveles de transferrina estén disminuidos, es necesario solucionar la causa subyacente para que estos vuelvan a la normalidad. La valoración debe ser realizada por profesionales de la salud, ya que son los únicos capacitados para identificar y tratar estas enfermedades.
Una proteína clave en el metabolismo del hierro
La transferrina es una molécula indispensable para el transporte del hierro en el organismo. El déficit de la misma se relaciona con diferentes tipos de anemia, como la talasemia, la drepanocitosis y la anemia de las enfermedades crónicas. Por otro lado, el exceso está asociada con la carencia de hierro, el embarazo y el uso de anticonceptivos.