Los problemas musculares, la migraña, el vértigo y el estreñimiento son algunas de las enfermedades que permite tratar la osteopatía. ¿Qué validez tiene esta técnica?
Existen diversas disciplinas que buscan abordar el cuerpo humano desde un punto de vista holístico. La osteopatía es una rama terapéutica cuyo fin es restaurar el equilibrio del organismo mediante técnicas manuales. A continuación te contamos más acerca de este tema.
La medicina osteopática u osteopatía se dedica a preservar la perfecta armonía de las funciones orgánicas dentro del espectro osteomuscular, cardiovascular, respiratorio, linfático y nervioso. De igual forma, es un complemento de la medicina convencional.
¿Qué es la osteopatía?
Se trata de una rama terapéutica que busca prevenir y tratar las dolencias de la salud mediante un conjunto de técnicas manuales y procedimientos no invasivos. Cuenta con amplio conocimiento de la anatomía y la fisiología del cuerpo humano, y se centra en restablecer la homeostasis de todos los órganos y sistemas.
De igual manera, esta disciplina cuenta con una visión holística de la salud, es decir, analiza y aborda al cuerpo humano como una unidad y no como una serie de órganos independientes. Para los osteópatas, las alteraciones de un sistema afectan y comprometen el funcionamiento del resto.
Un ejemplo serían los problemas de salud mental que inciden en el bienestar intestinal. Como es el caso del síndrome de intestino irritable.
¿En qué consiste?
Las terapias osteopáticas se encaminan al alivio de las dolencias mediante estímulos externos que buscan generar respuestas internas que restauren el funcionamiento integral. A diferencia de la medicina tradicional, cuyo eje es tratar el foco desencadenante del malestar.
Un estudio realizado entre 2013 y 2020 demostró que la osteopatía podría ser prometedora en el tratamiento de alteraciones músculo-esqueléticas. Según los autores, muestra evidencia eficaz en el alivio del dolor lumbar crónico y el dolor lumbar en el embarazo.
La osteopatía fue desarrollada en Estados Unidos, en 1874, por Andrew Taylor Still, siendo en la actualidad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De igual forma, esta práctica profesional es legal en Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Mientras tanto, en España se la incluye dentro de las competencias de la fisioterapia.
¿Existe relación entre la osteopatía y la fisioterapia?
La osteopatía y la fisioterapia cuentan con una relación muy estrecha, ya que ambas disciplinas emplean técnicas manuales y maniobras no invasivas para corregir las afecciones de salud.
Además, las mismas tienen como fin aliviar el dolor en el paciente, recuperar el bienestar individual y mejorar la calidad de vida. Por lo tanto, es común que ambas ramas trabajen en conjunto para obtener mejores resultados.
Beneficios de la medicina osteopática
El principal beneficio de la terapia osteopática es su propiedad de mínima intervención e invasión del cuerpo humano. Por lo general, se rige por el holismo y la globalidad en el abordaje de las dolencias.
El osteópata estudia el origen y la evolución de la enfermedad, sin intrusión directa en un solo foco o malestar. A su vez, la disciplina promueve y estimula la autocuración del cuerpo humano, sin necesidad de emplear técnicas invasivas, como serían los fármacos y la cirugía.
Por otro lado, son pocos los efectos secundarios no deseados de la osteopatía. Sí existen reacciones corporales, pero estas se consideran útiles para restaurar el funcionamiento orgánico. Así mismo, el cansancio y los mareos suelen explicarse por el estado de recuperación al que se expone el cuerpo luego de las sesiones.
También una de las mayores ventajas de esta terapia es la reducción en el consumo de ciertos medicamentos. Sin embargo, las personas no deben abandonar en ningún momento el tratamiento médico, sin estricta aprobación profesional.
Tipos de osteopatías
La osteopatía se clasifica en 3 grandes ramas. Cada una está encaminada a abordar diferentes grupos de órganos para aliviar las molestias de las personas.
1. Osteopatía estructural
Este grupo centra su atención en el aparato locomotor y el sistema músculo-esquelético. Así mismo, realiza un estudio detallado y un abordaje integral de los huesos, los músculos, las articulaciones, los tendones, las fascias y los ligamentos.
Sin embargo, la osteopatía estructural ha mostrado resultados poco concluyentes en el manejo de la osteoartritis, por ejemplo. Así lo afirman estudios científicos.
2. Osteopatía visceral
La misma tiene como principal objetivo el análisis holístico de todas las vísceras huecas y sólidas del cuerpo humano, con especial énfasis en el aparato gastrointestinal y genitourinario. Por consiguiente, sería posible identificar y abordar afecciones como la gastritis crónica.
3. Osteopatía craneal
La osteopatía craneal está encaminada al abordaje de las estructuras encefálicas y su íntima relación con el sistema nervioso central. Muestra especial atención a alteraciones como el vértigo, la migraña y los problemas posturales. También tiene gran interés en la exploración otorrinolaringológica y endocrina.
Algunas de las técnicas osteopáticas más comunes
Los osteópatas emplean una gran variedad de técnicas manuales y procedimientos no invasivos en el alivio de las dolencias. Dentro de las más utilizadas se encuentran las siguientes:
- Técnica de energía muscular: aplica una resistencia paulatina a la contracción activa de la musculatura de la persona. Por consiguiente, permite tratar la debilidad muscular, disminuir la inflamación y mejorar la actividad articular.
- Técnica de Jones: se trata de localizar áreas sensibles y puntos desencadenantes de dolor, así como ángulos de movilización que reduzcan la dolencia. Es útil en contracturas musculares, neuralgias y sobrecarga osteomuscular.
- Liberación miofascial: pretende liberar la fascia que recubre a los músculos y reducir el dolor producido por su adhesión anormal.
- Técnica de Trust: se basa en realineación de las articulaciones mediante movimientos rápidos, indoloros y controlados. Por lo general, causa sensación de alivio inmediato. Esta es la técnica más conocida.