Tener una buena salud visual es importante para nuestro día a día, gracias a ella disfrutaremos de una mayor seguridad tanto para nosotros mismos como para el resto de la gente. Pongamos de ejemplo que todos los días tienes que coger el coche para ir a trabajar, es más probable que tengas algún tipo de accidente debido a que tu cerebro tardará más en darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, así como menos reflejos y un mayor cansancio.

Cualquier persona debería hacerse revisiones de la vista un mínimo de 1 o 2 veces al año por su propia iniciativa, para poder detectar a tiempo los distintos problemas que esto puede ocasionarnos.

Sí, puede ser que al principio parezca que no existe ningún tipo de dolencia por no revisarla, pero a la larga padecerás un mayor tipo de problemas, sobre todo si has superado la franja de edad de los 40 años.

Problemas de no cuidar la vista por edades

Infancia

Su primera consulta al oftalmólogo debería hacerla a los 6 meses de edad, de este modo se pueden prevenir distintos problemas como el ojo vago o la pérdida de visión por su falta de uso.

Es durante la infancia cuando los primeros efectos de miopía, hipermetropía y astigmatismo se dejan ver. Al hacerles frente a tan temprana edad aumentan mucho las probabilidades de solventar este tipo de problemas.

Más del 15 % de personas que sufren de fracaso escolar es debido a problemas de visión que no quieren reconocer o acudir al oculista, se puede detectar en la mala ortografía o la dificultad para leer, pero es imposible que nosotros podamos solventarlo si no te decides a acudir a tu clínica.

Adolescencia y juventud

Durante esta edad aumenta la probabilidad de que tengamos que utilizar gafas o lentillas de por vida si no se acude al oftalmólogo, e incluso que en unos años tengas problemas graves de salud.

Madurez

Si hemos llegado a esta edad y no hemos cuidado nuestra salud visual, es posible que padezcamos algunos de los siguientes problemas:

Vista cansada: Se origina en el cristalino, el cual se endurece hasta perder toda la elasticidad. Para ponerle fin a este problema se pueden utilizar gafas progresivas o cirugía. Si no acudimos al médico podemos padecer síntomas tales como mareos, enrojecimiento de ojos y dolor ocular.

Glaucoma: Aparece cuando se acumula líquido en nuestro globo ocular, aumentando así su presión, avanzando sin darnos cuenta. En los peores casos podemos perder la totalidad de visión.

Cataratas: Se define como la pérdida de transparencia del cristalino. Este problema lo padecen en su gran mayoría personas mayores. Para corregir este problema de visión necesitamos someternos a cirugía. Por norma general, la Seguridad Social de nuestro país cubre este tipo de intervención, aunque la demanda actual es bastante elevada.

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