Escuchar por primera vez los latidos del corazón del bebé es uno de los momentos más emotivos del embarazo para la mayoría de los padres. Se trata de un instante mágico que generalmente se vive con mucha ilusión, ya que confirma que el bebé está creciendo sano y fuerte. Por eso, muchos padres esperan con ansias la primera ecografía para ver a su pequeño y escuchar el latido de su corazón.

El crecimiento del corazón del bebé durante el embarazo

¿Sabías que el corazón es el primer órgano que empieza a funcionar en el cuerpo del bebé? Al igual que el resto de órganos, comienza a formarse desde el momento de la concepción. Durante los primeros días se forma el mesodermo del área cardiaca que, rápidamente, da lugar a dos estructuras simétricas que se ahuecan para formar los dos tubos del endocardio. Para el día 21 del desarrollo embrionario, estos tubos se fusionan y forman el tubo cardiaco primitivo.

A partir del día 22 de vida intrauterina, el tubo cardiaco primitivo se sigue desarrollando y da lugar a 5 partes fundamentales del corazón: la aurícula primitiva, el ventrículo primitivo, el seno venoso, el bulbo cardiaco y el tronco arterioso. Para el día 28 de la gestación, el canal auriculoventricular se divide y da forma a la parte derecha e izquierda del corazón. Y, en el segundo mes de embarazo, el corazón ya cuenta con cuatro cavidades y late a razón de 180 latidos por minuto.

El latido fetal: Los mejores momentos para escuchar el corazón del bebé

Hasta hace muy poco se pensaba que el corazón del bebé no comenzaba a funcionar hasta después de la quinta semana de gestación, pero un reciente estudio realizado en la Universidad de Oxford, en conjunto con otras universidades, ha demostrado que en realidad este momento tiene lugar mucho antes. Según estos investigadores, el primer latido del corazón del bebé se produce solo 16 días después de la concepción.

El problema es que, en este momento, el latido es aún muy débil y aunque es posible escucharlo en algunos casos, lo más habitual es que no pueda percibirse. En cambio, un poco más adelante, a partir de la sexta semana de la gestación, el latido del corazón ya es lo suficientemente audible y puede escucharse a través de un ultrasonido Doppler, una técnica diseñada para amplificar los sonidos que se emiten en el interior del vientre materno.

A partir de la semana 9 o 12 del embarazo ya es posible escuchar el corazón del bebé a través de una ecografía tradicional y, para la semana 18 o 20, se puede percibir sin mucho esfuerzo con un simple estetoscopio. En este momento, la frecuencia cardiaca fetal ha descendido ligeramente, aunque suele oscilar entre los 110 y 160 latidos por minuto y tiende a ser bastante irregular, excepto durante el sueño del bebé.

Vale destacar que, en ocasiones, es posible confundir el latido del corazón del bebé con el de la madre. Una manera sencilla de aprender a identificarlos consiste en prestar atención a la frecuencia cardiaca. En el caso de los bebés, al tener una frecuencia cardiaca mucho mayor, su corazón late mucho más rápido que el corazón de su madre.

A medida que el embarazo avanza, muchas mujeres suelen sentir el corazón de su bebé a través de pequeñas pulsaciones. Se trata de una experiencia preciosa, que suele llegar en esos momentos en los que la madre está relajada y tranquila. En estos casos, al pasar la mano por su barriga es posible no solo notar los movimientos del bebé, sino sentir una especie de sonido similar al pulso, que no es más que el latido del corazón del bebé.

¿Por qué no escucho latir el corazón de mi bebé?

Algunas veces, escuchar el latido del corazón del bebé tarda más de lo esperado sin que ello signifique que existe un problema en el embarazo. Factores como que la madre tenga una capa de grasa abdominal demasiado gruesa o que el bebé esté en una posición compleja suelen ser las causas más comunes. Sin embargo, aunque a menudo esto suele confundir a los padres, si el resto de indicadores del embarazo va viento en popa, en realidad no hay nada porque preocuparse.

En algunos casos, también cabe la posibilidad de que se haya calculado mal la fecha de gestación y en realidad el bebé esté en una fase inferior de su desarrollo. Ante este tipo de situación, tomar las medidas del feto a través de una ecografía puede ayudar a determinar la edad gestacional exacta. Si el tiempo de embarazo es menor al esperado, probablemente habrá que esperar unas semanas más antes de escuchar por primera vez los latidos del corazón del bebé.

Escuchar el latido del corazón del bebé en casa

En la actualidad no es necesario acudir a la cita con el ginecólogo para escuchar los latidos del bebé, ya que existen equipos de ultrasonido caseros que permiten captar este sonido. Se trata de detectores de latidos fetales que permiten escuchar en tiempo real el corazón del bebé de manera sencilla y rápida. Una herramienta que puede ser útil para que los abuelos, los hermanitos o tíos del bebé también puedan formar parte de esta experiencia.

Sin embargo, es importante utilizar este tipo de dispositivo con prudencia. No existe evidencia de que este tipo de equipo afecte el normal desarrollo del embarazo, pero se conoce que el uso del ultrasonido puede calentar ligeramente los tejidos y, en algunos casos, fomentar la aparición de cavitaciones, es decir, la presencia de pequeñas burbujas en los tejidos. Los efectos de estas reacciones para el desarrollo fetal se desconocen, por eso, los expertos recomiendan minimizar el uso de los equipos de ultrasonidos caseros y, al usarlos, seguir todas las recomendaciones.

 

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