Un vaso de zumo de naranja por la mañana siempre ha sido muy valorado en nuestros hábitos de alimentación, por sus nutrientes y para combatir los resfriados. En definitiva, sabemos que es una fuente de salud, vitalidad y juventud. En este artículo te vamos a explicar todas las razones por las que deberías tomar un zumo de naranja natural por las mañanas.

Beneficios del zumo de naranja

Desde luego no es para menos, ya que el rico sabor de un zumo natural de naranja contiene vitaminas, sales minerales y azúcares. Es importante su papel como antioxidante, puesto que ayuda a reducir los efectos del envejecimiento, a la par que contiene sustancias prebióticas que podrían ayudar a prevenir el cáncer de colón.

La naranja es una fruta muy popular que solemos incluir en nuestra dieta como pieza entera o como zumo. Posee altas concentraciones de Vitamina C y su beneficio más conocido es el papel que desempeña en la potenciación de la inmunidad.

Tiene sustancias prebióticas favorables para el tracto digestivo. Tanto es así que varios investigadores estudian la posibilidad de que estas sustancias puedan ayudar a prevenir el cáncer de colón. El consumo regular de estas sustancias permite el crecimiento de los microorganismos beneficiosos de nuestro colón, lo que se traduce en beneficios para nuestra salud.

La naranja es un cítrico y eso significa que es depurativa, desinfectante y microbicida. Potencia la eliminación de todas aquellas sustancias que no se han metabolizado y suprime algunas molestias como mareos, sequedad de boca, suciedad en la sangre o mal color de la cara.

La abundancia de sus sales minerales ayuda a equilibrar las dosis de nutrientes necesarios para tu organismo.

Otro de sus beneficios del zumo de naranja natural es que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Como punto a su favor, mejora el estado de ánimo y ayuda en casos de estrés.

El zumo de naranja es importante en nuestra dieta, ya que también fortalece los huesos y ayuda a mejorar algunos males como la anemia o el estreñimiento.

Te recomendamos digerir el zumo de naranja recién exprimido, puesto que mantiene sus propiedades tan solo unos minutos en contacto con el oxígeno del aire.

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