Sin lugar a duda, una de las consecuencias más evidentes de la situación que estamos viviendo estas últimas semanas es que pasamos mucho más tiempo en casa del que estamos acostumbrados. Esto ha tenido una gran repercusión en nuestras rutinas, afectando no solo a nuestra jornada laboral o a nuestra vida social, sino a buenos hábitos como la alimentación o el ejercicio físico. Inevitablemente, estos días llevamos una vida más sedentaria. La inactividad o incluso la realización de ejercicios a los que no estamos acostumbrados, además de las malas posturas, son las causas de que estos días tengamos dolores musculares.
Existen algunas recomendaciones que puedes seguir que te permitirán poner remedio en casa al dolor muscular y a prevenirlo para que no se agrave.
¿Qué hacer para calmar los dolores musculares?
Hay diversas sugerencias que nos pueden servir de ayuda para mejorar nuestro estado físico en caso de que el daño ya se haya producido, aunque no debemos dejar de prevenirlo en la medida de lo posible. En caso de que así sea, es recomendable realizar estiramientos de las áreas que tengamos afectadas, además de realizar masajes en esa misma zona. Si seguimos alguna rutina de ejercicio, lo mejor que podemos hacer es no forzar la parte dolorida porque puede agravar el problema.
En caso de que haya inflamación, se aconseja para reducirla la aplicación de hielo sobre la zona resentida. En caso de que haya dolor intenso, resulta útil la aplicación de calor, dado que este permite que en los músculos se produzca un aumento del flujo sanguíneo. De forma complementaria se puede recurrir a tratamientos naturales como el aceite de CBD, que cuenta con numerosos beneficios, siendo uno de ellos su eficacia en el alivio del dolor. Este extracto del cáñamo tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias que nos pueden ser de gran ayuda.
¿Cómo prevenir los dolores?
En primer lugar, seguir en casa algún tipo de rutina de ejercicio que se adapte a nuestras posibilidades y requerimientos físicos es adecuado, pero aún más importante si queremos prevenir lesiones o dolores es calentar antes de hacer ejercicio y realizar estiramientos. La mejora de la flexibilidad ayuda a fortalecer los músculos y previene que estos se resientan.
Otro aspecto quizás menos obvio que debemos tener en cuenta es la alimentación. Nuestras rutinas alimentarias también se han visto afectadas estos días, por lo que es fácil caer en el consumo de alimentos poco saludables. Mantener una dieta equilibrada, con una ingesta adecuada de fibras y proteínas, es fundamental si queremos ayudar al correcto mantenimiento de nuestro cuerpo.
El descanso es el último punto que nos queda por mencionar, y es que también adquiere un papel muy relevante en este tema. Debemos proporcionarle a nuestro cuerpo las horas de sueño y descanso que necesita si queremos mejorar el dolor muscular, evitando malas posturas. Del mismo modo, es necesario dejar descansos en la actividad física si notamos que alguna zona se resiente.
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