¿Has pensado elegir un seguro de salud porque necesitas una cobertura adicional ante una eventualidad médica? A la hora de optar por una póliza u otra has de tener en cuenta algunos de los siguientes aspectos.

Una prioridad en la vida de cualquier persona es estar protegido ante cualquier accidente, enfermedad o imprevisto médico. La cobertura que entrega el Estado no es suficiente para muchas familias que esperan una asistencia mayor y de mejor calidad. Por ello, no son pocos los que optan por seguros médicos privados, gracias a que contarán con menos listas de espera, así como la posibilidad de elegir el centro de atención y los profesionales, así como rapidez en los servicios o contar con una tecnología innovadora.

Cuando nos dispongamos a elegir seguro médico, prestaremos atención a alguno de estos elementos fundamentales.

Cobertura del seguro de salud

Las necesidades de tu familia y las tuyas propias son la que te guiarán a la hora de determinar qué coberturas, ya sea de asistencia primaria, medicina preventiva, pediatría, especialidades, pruebas diagnóticas, intervenciones quirúrgicas, ambulatorias y hospitalarias, servicios de urgencias, podología, odontología, etc.

Lo más recomendable en este caso es que te faciliten un listado con todas las prestaciones de la póliza. Igualmente, has de informarte sobre si se aplican únicamente en tu Comunidad Autónoma, en todo el territorio nacional o también en el extranjero. Es habitual que las pólizas de seguros se complementen con otros que cubren indemnizaciones por hospitalización o gastos de desplazamiento.

Los precios, lógicamente, oscilarán en función de las coberturas que ofrezca el seguro médico, así como la edad y la situación personal. Así, por ejemplo, la prima media que puede pagar un hombre soltero de 35 años suele ser 45 euros al mes, importe que podría aumentar hasta los 65 euros si lo contrata una mujer embarazada de la misma edad.

Las compañías de seguros ofrecen diferentes modalidades de contratación, desde las coberturas más básicas hasta las que contemplan garantías más amplias. Las pólizas más básicas, por ejemplo, no incluyen la hospitalización. Es posible que, en caso de contratar una modalidad básica, tengamos que elegir entre pediatría o especialidades médicas.

Las pólizas más completas incluirán atención primaria, hospitalización, realización de pruebas, urgencias, pediatría o visitas con especialistas.

Para optar por la que más nos conviene, hemos de analizar nuestra situación personal, así como factores relativos a la edad, sexo, estado de salud de cada uno de los miembros de la familia y hábitos de vida.

Las coberturas a las que podrías tener acceso con una oferta completa son medicina general, especialidades médicas, enfermerías, rehabilitación, planificación familiar, medicina preventiva, pediatría, pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas ambulatorias y hospitalarias, servicios de urgencias, podología y atención oftalmológica.

¿Es una empresa solvente?

Nos interesa saber si, en el caso de que surja alguna clase de contingencia, nuestras aseguradora podrá responder sin complicaciones a nuestra llamada. Por eso mismo, nos interesa, a la hora de elegir seguro de salud, conocer la solvencia que tienen las diferentes compañías aseguradoras.

En este sentido, hay que recordar que la Dirección General de Seguros obliga a las compañías a contar con fondos suficientes y reservas patrimoniales para hacer frente a posibles siniestros. UNESPA, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, confía en la solvencia del sector y de que podrá garantizar los compromisos que mantiene con todos sus clientes.

Desde esta misma asociación, que representa a más de 200 compañías que unidas abarcan el 96% del negocio en España, confirman que el seguro es una industria capaz de resolver cada día una media de 140.000 imprevistos. Uno de sus principales objetivos es que la sociedad española pueda conocer la existencia del seguro y los beneficios inherentes que conlleva.

Seguros médicos con y sin copago

Hay determinadas compañías en la que existe el copago, que representa el importe que deberá abonar un asegurado por hacer uso de un servicio médico como pueda ser consulta o prueba diagnóstica. Por medio de esta fórmula, el coste fijo de la cuota mensual será menor.

A través de los seguros médicos sin copago pagarás una prima única y acudir a la consulta médica tantas veces como precises sin la necesidad de pagos adicionales por la visita. Por su parte, las pólizas con copagos permiten al asegurado acudir a los centros que forman parte del cuadro médico de su compañía de seguros. Pero, en estos casos, además de la prima anual, se deberá de pagar un precio determinado por cada visita o consulta. Lógicamente, estos precios variarán en función del producto elegido y se facturarán en el siguiente cobro del seguro de Salud.

Uno de los principales beneficios de este tipo de seguros con copago es que la prima suele ser reducida y la cantidad que se aporta por cada consulta no es equivalente a su precio real, sino más bien a una mínima parte del mismo.

También se podría distinguir en este apartado los seguros de cuadro médico con reembolso, por medio del cual el usuario tiene libre elección en cuanto a profesionales médicos y clínicas, independientemente de los acuerdos mantenidos con la aseguradora. No obstante, los servicios que se no encuentren en el cuadro médico se pagarán por adelantado, posteriormente se presentan los gastos a la compañía y esta última se encargará de hacer un reembolso al asegurado de entre el 70 y el 100% de los costes, en función, claro está, de lo estipulado en la póliza de Salud contratada.

Para este tipo de seguros, hablamos de una prima más elevada. En cualquier caso, se considera una muy buena opción para los que quieren optar por el seguro privado de salud, pero desean acudir a centros médicos que no se encuentran en el cuadro de la compañía con la que desean contratarlo.

Seguro dental

Este tipo de seguro ofrece interesantes descuentos en tratamientos de blanqueamiento dental y ortodoncias, además de otros servicios de interés incluidos. Uno de ellos lo encontramos representado e la llamada odontología preventiva, que evitar la formación de problemas bucodentales. Aquí se incluyen consultas y revisiones periódicas con su dentista, pero también las limpiezas bucales gratuitas.

 

Los que han pagado por un seguro dental, tampoco deberán de pagar por ninguna de las pruebas de imagen para diagnóstico como puedan ser las radiografías o el TAC dental. Las pólizas más completas pueden cubrir todas las extracciones que sean necesarias, ya sean de piezas dentales o cordales.

¿Tiene períodos de carencia?

Cuando un seguro médico incluye períodos de carencia, ello implica que debes esperar un tiempo determinado desde que comienzas a disfrutar de las ventajas de la póliza hasta acceder a determinadas garantías.

Las compañías establecen este período para protegerse de aquellos clientes que únicamente se dan de alta para solventar alguna dolencia en concreto y, una vez resuelta, se dan de baja. Los períodos de carencia variarán en función de las condiciones marcadas por cada compañía.

Los períodos de carencia suelen afectar a coberturas relacionadas con el embarazo, la planificación familiar, prótesis quirúrgicas, trasplantes, reproducción asistida, segunda opinión médica o determinadas intervenciones.

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