La cistitis es la infección de las vías urinarias inferiores que se produce cuando ciertas bacterias alcanzan la vejiga. Esta patología tiende a ser muy molesta y debe tratarse lo antes posible, pues los síntomas abarcan desde el dolor y la dificultad para orinar, hasta una orina turbia con olor intenso o desagradable.
El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de esta afección es crucial para mejorar el pronóstico de salud. La falla terapéutica o el retraso en el abordaje profesional favorece a la aparición de complicaciones, a mediano y largo plazo. ¿Deseas conocer los medicamentos para la cistitis? A continuación te los contamos.
5 medicamentos empleados en el tratamiento de la cistitis
Las infecciones urinarias se encuentran entre los hallazgos más comunes en los consultorios médicos a nivel mundial, esto según diversos estudios. Es debido a lo común que son estas afecciones que se recomienda realizarse exámenes de orina de forma periódica y, de padecer una, tratarla adecuadamente.
El tratamiento de la cistitis está orientado a eliminar a la bacteria responsable y, a su vez, aliviar las molestias. Los medicamentos elegidos dependerán si se trata de una infección aguda o crónica. Las opciones terapéuticas incluyen las siguientes:
1. Antibióticos
Se trata del grupo de medicamentos de primera elección para tratar la cistitis, ya que se encargan de erradicar al agente causal. Según estudios, los microorganismos que causan infecciones urinarias con mayor frecuencia son aquellos que habitan el tracto gastrointestinal, como lo es Escherichia coli. Algunos de los antibióticos eficaces contra estas bacterias son los siguientes:
- Fosfomicina: es uno de los fármacos usados en el manejo de las infecciones urinarias. La dosis recomendada es de 1 sobre de 8 gramos en dosis única o cada 24 horas durante 2 días.
- Nitrofurantoína: es otro de los medicamentos efectivos para la cistitis. La posología suele ser de 1 cápsula de 100 miligramos cada 6 horas durante 7 o 10 días. Al igual que la fosfomicina, la nitrofurantoína tiene un efecto mínimo sobre la flora normal del intestino, según investigaciones.
- Trimetoprima-Sulfametoxazol: es la mezcla de 2 compuestos farmacológicos que cuentan con una efectividad especial contra Escherichia coli y otras enterobacterias. Su dosis suele ser de 1 o 2 comprimidos cada 12 horas, por al menos 5 días.
- Penicilinas y cefalosporinas: son compuestos que actúan inhibiendo la formación de la pared que recubre a las bacterias. Su dosis varía para cada grupo de medicamentos. Algunas penicilinas empleadas son la ampicilina y la amoxicilina con ácido clavulánico.
- Fluoroquinolonas: no suelen usarse con frecuencia en las infecciones urinarias no complicadas, ya que los riesgos superan los beneficios en la mayoría de los casos. La ofloxacina, la ciprofloxacina y la levofloxacina son algunas de las más útiles.
Contraindicaciones
La principal contraindicación para la ingesta de los medicamentos antibióticos para la cistitis es la alergia al principio activo, sobre todo con las penicilinas. El consumo de estos fármacos por personas alérgicas puede ocasionar una reacción inflamatoria generalizada que pone en peligro la vida.
Además, las mujeres embarazadas o que amamantan deben consultar con el especialista antes, ya que pueden afectar al bebé. Los niños menores de 3 meses y las personas con afecciones renales deberán recibir dosis especiales.
2. Antiespasmódicos y analgésicos
El dolor y el ardor al orinar suelen ser los síntomas más molestos de la cistitis. Otros síntomas que generan incomodidad son el tenesmo vesical, el dolor abdominal y el aumento de la frecuencia urinaria. Por fortuna, dentro de los medicamentos para la cistitis se incluyen los antiespasmódicos y los analgésicos.
Los antiespasmódicos, como la escopolamina y el flavoxato, ayudan a aliviar los síntomas. Ambos impiden la contracción de la vejiga, lo que reduce el dolor y la frecuencia urinaria.
Por su parte, la fenazopiridina es un analgésico que actúa en el tracto urinario, por lo que es capaz de aliviar el dolor de la cistitis. De hecho, un estudio de la revista Urologiia demostró que es un fármaco útil y bien tolerado por las personas con cistitis no complicada.
Contraindicaciones
Tanto la escopolamina como el flavoxato están contraindicados en las patologías urinarias obstructivas, así como en la obstrucción pilórica y el íleo paralítico. Esto se debe a que disminuyen el peristaltismo natural y empeoran esas patologías. La escopolamina también se contraindica en la miastenia gravis y en el glaucoma de ángulo estrecho.
Por su parte, la fenazopiridina está contraindicada en los menores de 12 años. Además, debe usarse con sumo cuidado en las personas con afecciones hepáticas o renales.
3. Antisépticos
Otros medicamentos útiles para tratar la cistitis son los antisépticos. Investigaciones los describen como compuestos químicos que se utilizan sobre la piel o las mucosas con el objetivo de inhibir el crecimiento bacteriano. En este caso, los más utilizados son la metenamina y el cloruro de metiltioninio.
Ambos compuestos son capaces de eliminar a los gérmenes del tracto urinario, por lo que alivian los síntomas a los pocos días. Además, estudios establecen que la metenamina está indicada para prevenir la reaparición de la cistitis a corto plazo.
Contraindicaciones
La metenamina no debe usarse bajo ninguna circunstancia en las personas con insuficiencia hepática o renal grave ni en aquellos que tengan acidosis metabólica. Esto se debe a que esos cuadros clínicos pueden empeorar y poner en riesgo la vida del paciente.
4. Antiinflamatorios
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno, se usan para tratar en primera instancia las molestias de la cistitis, según estudios. Gracias a su mecanismo de acción, disminuyen la inflamación en la vejiga, lo que alivia el dolor y el ardor al orinar.
La efectividad de estos compuestos puede verse aumentada cuando se consumen junto a espasmolíticos, como la escopolamina. Como ya se dijo, esta última disminuirá las contracciones de la vejiga y la uretra, proporcionando un alivio mayor.
Contraindicaciones
Los fármacos antiinflamatorios son seguros para la mayoría de las personas. Su empleo solo está contraindicado en aquellos pacientes que han tenido afecciones relacionadas con el consumo de los mismos, como broncoespasmos, urticaria o hemorragias digestivas.
5. Vacuna para las infecciones urinarias
Existen métodos de inmunización útiles para tratar y prevenir la cistitis, tal es el caso de la Uro-vaxom ®. Se trata de comprimidos que contienen más de 10 cepas de Escherichia coli, que como ya se mencionó es el principal causante de infecciones urinarias a nivel mundial.
El medicamento tiene la capacidad de activar al sistema inmunitario para combatir la colonización e invasión por estas bacterias. Un estudio publicado en la revista Current Urology establece que es un tratamiento efectivo para prevenir las infecciones urinarias recurrentes.
Contraindicaciones
La vacuna en forma de comprimidos es uno de los medicamentos más seguros de toda la lista y su única contraindicación es la alergia a alguno de los componentes del fármaco. Se deberá suspender su toma si se observa alguna reacción cutánea, como urticaria, edema o fiebre.
Su efectividad en niños menores de 4 años aún no se ha demostrado.
Otros medicamentos para la cistitis
Todos los medicamentos mencionados con anterioridad son útiles en la cistitis aguda, sin embargo, las opciones terapéuticas para los casos crónicos o recurrentes pueden variar. La cistitis intersticial es una de las variantes más graves, por lo que su abordaje debe ser más agresivo, combinando las siguientes opciones:
- Antihistamínicos: disminuyen la frecuencia urinaria. Uno de los medicamentos de este grupo es la loratadina.
- Polisulfato sódico de pentosano: se cree que protege las paredes internas de la vejiga de los irritantes, aunque su mecanismo de acción no es del todo conocido. Disminuye el daño al órgano y permite aliviar el dolor al orinar.
- Antidepresivos tricíclicos: gracias a su afinidad por múltiples receptores, permiten relajar la vejiga y bloquear el dolor, proporcionando alivio. Los fármacos empleados en este caso son la amitriptilina y la imipramina.
Algunas recomendaciones y remedios caseros
Es posible aplicar algunos cambios en el estilo de vida para reducir el malestar asociado a la cistitis. Algunas recomendaciones son las siguientes:
- Beber abundante agua.
- Limitar el consumo de bebidas irritantes, las gaseosas y los jugos cítricos.
- Evitar la ingesta de café y alcohol.
- Emplear compresas tibias sobre la parte baja del abdomen para aliviar la presión a este nivel.
Además, existen tratamientos caseros que pueden resultar útiles para prevenir y controlar esta afección. Sin embargo, es importante recalcar que no sustituyen a los medicamentos para la cistitis indicados por el médico.
Un estudio publicado en The Journal of Nutrition detalló que el consumo de arándanos rojos disminuye hasta un 26 % la probabilidad de contraer infecciones urinarias en mujeres.
Las infusiones de plantas, como el diente de león y el perejil, pueden ser efectivas también. Estas cuentan con propiedades diuréticas, por lo que ayudan a evitar la colonización de las bacterias en el tracto urinario.
Múltiples opciones para una misma afección
Como ves, existe una gran variedad de medicamentos diferentes para tratar la cistitis. La mayoría de ellos tiene como objetivo eliminar al agente causal. Sin embargo, también hay compuestos empleados para reducir y aliviar los síntomas.
Antes de utilizar cualquiera de las opciones que te contamos, siempre es recomendable acudir con el especialista. El personal médico estará en la capacidad de identificar el agente causal e indicar el tratamiento adecuado.
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