Aunque la melatonina se produce de forma natural en el organismo, existen compuestos sintéticos que contienen esta sustancia. ¿Por qué hay que evitar la sobredosis?
La sobredosis de melatonina puede derivar efectos secundarios en la salud. De forma natural, esta hormona se produce en la glándula pineal y se encuentra involucrada en el ritmo circadiano de sueño-vigilia. Es decir, su secreción incide en los patrones de sueño.
Por esta razón, también está disponible como medicamento, pues es un coadyuvante de las dificultades para dormir. Y aunque se considera un fármaco con relativa seguridad, existen efectos adversos que deben ser considerados antes de su ingesta.
¿Cómo se produce la melatonina?
La hormona se sintetiza a partir de una molécula precursora, la serotonina. Esta se modifica por acción de enzimas. En términos generales, su secreción está regulada por neuronas ubicadas en el hipotálamo, que indican en qué momento y en qué cantidad se produce.
A su vez, estas neuronas son estimuladas por células que se encuentran en la retina y que son activadas en ausencia de luz. Por ello, la máxima secreción ocurre a plena oscuridad.
¿Para qué se usa?
Aunque en teoría la utilidad de la sustancia es amplia, los estudios que justifican su uso suelen ser de pequeño alcance. Esto ha llevado a que la melatonina no tenga una aprobación consensuada suficiente para el manejo de diversos trastornos del sueño.
Además, tampoco se ha llegado a un acuerdo sobre la edad en la que puede utilizarse. Aun así, suele ser prescrita en ciertas condiciones, como las siguientes:
- Insomnio de conciliación.
- Alteraciones de la fase del sueño.
- Ritmo sueño-vigilia irregular.
- Resincronización del sueño en trabajos por turnos.
- Jet-lag.
- Algunas demencias, como la enfermedad de Alzheimer.
- Sincronizaciones del ritmo circadiano en pacientes ciegos.
Aunado a la escasa documentación sobre su uso, también se describen errores en la prescripción de melatonina. En primer lugar, debido a la poca capacitación del personal de atención primaria sobre las alteraciones del sueño.
Por otra parte, porque la sustancia puede encontrarse en dos formas distintas de presentación; de acción rápida y de liberación prolongada. Cada una tiene indicaciones específicas, que pueden ser ignoradas.
Sobredosis de melatonina y sus efectos
La sobredosis de melatonina es uno de los errores que más se cometen al emplear esta sustancia. En la búsqueda por lograr mejores efectos, algunos tienden a emplearla en exceso.
Del mismo modo, al ser catalogada como un suplemento nutricional, es frecuente emplearla por recomendación de personas no aptas para hacerlo. Al ser una molécula con efectos sobre el sistema nervioso central, su indicación debe estar bajo monitorización profesional.
Entre otras cosas, existe escasa documentación sobre la sobredosis con melatonina. Por lo general, se considera una molécula bastante segura, ya que se describen pocos efectos adversos que no suelen ser de gravedad.
Asimismo, no está establecida una dosis máxima diaria recomendada, pero en la práctica usual se prescriben entre 1 y 10 mg al día, siempre tomando en cuenta la edad del paciente y la alteración que se quiere tratar.
Efectos secundarios
Aunque la literatura al respecto es poca, se han descrito algunos efectos adversos debido a la sobredosis de melatonina. En general, se trata de síntomas transitorios que no revisten de gravedad y que mejoran al suspender la medicación.
De todas maneras, la documentación de algunas entidades clínicas consideradas más severas tienden a preocupar a pacientes y familiares, por lo que es importante esclarecer la frecuencia de dicha sintomatología.
¿La melatonina tiene un riesgo aumentado de producir convulsiones?
Existe el temor de que la melatonina pueda causar convulsiones, en especial en niños. Este miedo se origina de un estudio en el cual seis pacientes pediátricos —con compromiso neurológico importante— recibieron tratamiento con melatonina y cuatro de ellos reportaron convulsiones.
El principal inconveniente con este resultado es que las lesiones cerebrales de base pudieron ser la causa de la convulsión y no la medicación. Además, la población estudiada fue reducida, por lo que no representa una muestra significativa. Son necesarias más investigaciones al respecto.
Otros autores dificultan el poder llegar a una conclusión sobre esta teoría, ya que existen informes con resultados contrarios. En estos se describen mejorías en la actividad epileptógena en pacientes que usan melatonina. Por ello, la discreción sobre su uso siempre debe estar a manos de un especialista.
Aumento de la somnolencia
En cambio, las altas dosis sí han causado una mayor somnolencia en los pacientes, pero estas cantidades no suelen ser utilizadas en la población general. Por el contrario, las dosis habituales generan una sincronización del ciclo sueño-vigilia, lo que mejora los patrones de sueño y el nivel de alerta durante el día.
Para obtener estos resultados es necesario establecer un diagnóstico certero que posibilite un tratamiento efectivo.
Otras reacciones adversas que pueden aparecer con la melatonina
Además, se describen otros efectos secundarios con el uso de la «hormona de la oscuridad», que suelen ser poco frecuentes y que revierten con el transcurso del tiempo sin mayor importancia. Estos síntomas son considerados triviales, ya que no representan una amenaza para el paciente.
Aun así, si llegan a causar una molestia suficiente, la suspensión del medicamento mejora tales efectos. Entre estas reacciones adversas se encuentran las siguientes:
- Cefalea.
- Desorientación.
- Dolor abdominal.
- Erupción cutánea.
Recomendaciones
La regulación de los patrones de sueño es la principal razón por la que se utiliza la melatonina. Existen diversas situaciones que interfieren con el descanso nocturno y sobre las que se pueden trabajar para evitar la medicación excesiva.
Sin embargo, la evaluación por personal capacitado es —en última instancia— la acción más importante para decidir si el tratamiento con melatonina es el más adecuado. A menudo, las mejoras puntuales en la higiene del sueño permiten regular la calidad del descanso, pues los trastornos son secundarios a los malos hábitos.
Entre estas recomendaciones vale la pena destacar las siguientes:
- Tener la disposición a acostarse a la misma hora cada día.
- Dormir en oscuridad plena.
- Evitar fuentes de distracción como los aparatos electrónicos dentro de la habitación.
Por otro lado, el momento ideal para tomar melatonina depende de la finalidad con la que se usa. En este sentido, se sugiere seguir las indicaciones de un facultativo con experiencia en el manejo de este suplemento.
De hecho, existen condiciones en las que la indicación es diurna, mientras que en otros casos la toma se hace por la noche. En cuanto a la dosis, pueden ser de hasta 300 mg sin observar efectos adversos de gravedad. Pese a esto, se suelen manejar dosis bajas.
Precauciones con el uso de la melatonina
Para concluir, es importante que el consumo de melatonina sea bajo supervisión médica. De forma ideal, la indicación debe provenir de un especialista en el área, debido al poco uso en la atención primaria.
Hay que tener especial precaución en pacientes con enfermedades de base, como aquellos con alteraciones autoinmunes, trastornos hematológicos, asma, diabetes y epilepsia.
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